Para correr más rápido, todo lo que tienes que hacer es aumentar el movimiento cíclico de tus piernas y/o alargar la zancada ¿O quizás no?
De hecho, la velocidad de carrera se puede expresar como una fórmula utilizando esas dos variables:
Velocidad de carrera a pie = velocidad de zancada x longitud de zancada
Lo mismo puede decirse de andar en bici rápido, pero ahora usamos el avance correspondiente a la relación de transmisión utilizada en lugar de la longitud de la zancada:
Velocidad de ciclismo = frecuencia de pedaleo x avance
Entonces, para rodar rápido, puedes girar las bielas a una velocidad alta, usar una relación alta o hacer un poco de ambas cosas.
Y no es tan diferente para nadar:
Velocidad de natación = frecuencia de brazada x longitud de brazada
Eso es todo lo que hay que decir al respecto...
Bueno, en realidad, en el mundo de los deportes de resistencia, hay mucho más que eso. En publicaciones anteriores hemos visto que hay otras cosas que componen la capacidad física, llamadas potencia aeróbica (VO2max), umbral de lactato (LT) y economía. Estos marcadores de condición física son los que permiten mantener la cadencia alta, la zancada o brazada largas y la relación de transmisión alta durante más tiempo.
De los marcadores de condición física, lo más fácil de entrenar para el atleta físicamente apto es la economía.
La economía se refiere esencialmente a la cantidad de esfuerzo que estás utilizando al nadar, rodar o correr a un ritmo determinado. Al mejorar tu economía, puedes ir más rápido con el mismo esfuerzo. Este es el resultado del desarrollo de las "habilidades de velocidad", una de las cualidades básicas de la tríada de la preparación física que venimos comentando en publicaciones recientes.
La economía está determinada en gran medida por la biomecánica: la eficiencia con la que mueves las distintas partes de tu cuerpo mientras nadas, ruedas y corres. Ésta es en gran medida una función del sistema nervioso. Es decir, no tiene nada que ver con qué tan desarrollados por encima de la media de tu categoría estén tu potencia aeróbica y tu umbral de lactato.
Dado que la economía no tiene nada que ver con los marcadores aeróbicos -ni con los anaeróbicos, requiere una forma diferente de hacer las cosas a la hora de entrenarla.
Un esfuerzo que te hace respirar profusamente no mejora el funcionamiento de tu sistema nervioso. Tampoco la fatiga. Cuando se trata de mejorar las habilidades de velocidad, debes evitar estos dos efectos secundarios comunes del entrenamiento de resistencia, ya que evitarán que mejores tu biomecánica.
Mejorar la biomecánica requiere concentrarte en hacer algunos patrones de movimiento precisos y luego tomar un descanso relativamente largo antes de volver a intentarlos. Después de repetir un patrón varias veces, es mejor dejarlo por el resto de la sesión antes de que aparezca la fatiga -física y mental, y tus movimientos se vuelvan torpes. Si alguna vez has intentado aprender un deporte altamente orientado a la técnica, como el tenis, el golf, o el mismo ciclismo de montaña, ya sabes a lo que me refiero.
Una vez que la técnica comienza a fallar, ya no estás refinando la habilidad, simplemente estás arraigando malos hábitos.
La desventaja de mejorar tu biomecánica es que inicialmente puedes sentir que estás trabajando más duro. Esto puede durar algunas semanas, pero cambiará gradualmente. Cuando suceda, irás más rápido con el mismo esfuerzo ¡Aguanta hasta entonces!
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